Regina Pacini de Alvear

Regina Pacini de Alvear:
una amante del arte.


Fue una soprano lírica ligera, practicó la caridad sin nada a cambio y fue Primera Dama argentina, por haberse casado con el político argentino Marcelo T. de Alvear de la UCR.
Nació en 1871, en Lisboa y murió en 1965, en Buenos Aires. Al momento de la presidencia de su esposo, dejó su dedicación al arte para dedicarse a la beneficencia en un país alejado del suyo natal.
Era hija de una andaluza, Felicia Quintero, y de un italiano, Pietro Pacini, director escénico del Real de San Carlos (el coliseo operístico de Lisboa) y autor de noventa óperas. A los 17 años de edad, Regina debutó en aquel imponente teatro con “La sonámbula” de Vincenzo Bellini y fue consagrada.

Fue una importante exponente del bel canto de la época, con Lucia di Lammermoor, La boheme, I Puritani, Rigoletto, Manon y Rosina de El barbero de Sevilla. Cantó en el Liceo de Barcelona, la Scala de Milán, la Opera de París y en el Covent Garden Lucia de Lammermoor con Enrico Caruso.

Por su buen corazón y su hermosa voz, quisieron casarse con ella millonarios y militares rusos, polacos y suecos. A todos les dijo que no, porque quería dedicarse a su carrera, y así lo hizo. Finalmente conoció a Marcelo T. de Alvear en el Teatro Politeama de Buenos Aires, cuando ella debutaba. A partir de ese momento, él la siguió por varios teatros del mundo.

Regina, llamada así por haber nacido el Día de Reyes de 1871, fundó la Casa del Teatro de Buenos Aires y es hasta el día de hoy que sigue vigente: un asilo para actores semejante a la Casa Verdi de Milán, con 45 habitaciones, dos pequeños museos y la sede del Teatro “Regina” nombrado en su homenaje. Además, una vez fallecido su esposo, Don Torcuato de Alvear, construyó en la localidad de "Don Torcuato", el Templo de San Marcelo y el Colegio anexo, en su memoria y el día 23 de cada mes, iba a la Recoleta y le llevaba a su marido un gran ramo de rosas blancas y rojas.

Regina Pacini de Alvear murió a los 94 años en su casa de Don Torcuato, al momento que vivía solo con una modesta pensión nacional y su fortuna había sido repartida en obras de beneficencia. Luego de su fallecimiento, la Colonia fue bautizada con el nombre de Regina Pacini de Alvear, después denominada Colonia Regina Alvear, para conocerse más tarde como el pueblo y colonia de Villa Regina.
Hoy, se la recuerda con orgullo y memorias agradables a su corazón.